Especial Randonautica. Qué fue de la aplicación que nos aterrorizó el verano pasado

Lugares abandonados, brechas en el espacio tiempo y cadáveres en una maleta. Un año después, repasamos el fenómeno Randonautica y reflexionamos sobre el presente y futuro de la misteriosa aplicación.

Exploración urbana y maletas... Travesía randonauta hacia el centro del misterio | Fantástico Magazine © 2021
Por Pablo Bonnet (agosto 24, 2021)

Es el año 2020. En pleno verano pandémico, algunas áreas del mundo comienzan a desperezarse de los confinamientos impuestos por sus gobiernos. Como ahora, los encuentros personales están bastante limitados y la oferta de ocio, diezmada. No hay lugar para largos viajes y todo se hace, por obligación, muy cerca de casa. Una juventud ansiosa de planes encuentra cómo única alternativa de diversión los paseos por áreas circundantes a sus lugares de residencia.

En este perfecto caldo de cultivo, se pone de moda una extraña aplicación móvil de tintes metafísicos. Su nombre es Randonautica y su esotérica propuesta consiste, precisamente, en invitar al usuario a visitar ciertas localizaciones a lo largo de su entorno inmediato que son generadas de forma aleatoria en base a su voluntad o a pensamientos ocultos. El invento es algo así como una especie de Pokémon GO, solo que, en vez de para buscar criaturas digitales, se sale al encuentro del misterio, o de algún tipo de aventura trascendental que poder compartir con el mundo. 

Randonautica, la app que promete llevar a los usuarios a experimentar situaciones inusuales al conducirlos a lugares donde se supone que nunca deberían estar, se convierte rápidamente en el gran hito de un verano plagado de restricciones. El juego pasó de tener unos pocos cientos de descargas a varios millones y, en cuestión de meses, los randonautas (que es como se llama a los aficionados a estas excursiones) tomaron las calles.

Antiguo logo de Randonautica. El que se usaba cuando ocurrieron la mayor parte de los acontecimientos de esta historia...

Con el tiempo, redes sociales como TikTok, canales de Youtube e hilos de Reddit, comenzarían a llenarse poco a poco de historias más o menos fantasiosas acerca de estas incursiones envueltas en misterio. Si bien algunas partían de anécdotas de lo más pueriles, como personas que acababan siendo dirigidas casualmente a casa de su camello local, otras resultaban de lo más extrañas, o directamente terroríficas, con gente siendo conducida a cementerios, lugares solitarios en mitad de algún bosque o a edificios abandonados.

Cuando a mediados de junio, tres randonautas acabaron topándose con una maleta llena de restos humanos, justo en donde la aplicación indicaba, Randonautica comenzaría a perfilarse como la nueva leyenda urbana definitiva de Internet. Una especie de ouija tecnológica y social perfecta para los nuevos tiempos.

Comprendiendo mejor el invento: cómo funciona Randonautica

Aunque ha ido experimentando ciertas variaciones en el último año, el funcionamiento de Randonautica viene a ser más o menos siempre el mismo. Tras la instalación y registro, los usuarios deben conceder permiso a la aplicación para acceder a su geolocalización, de cara a poder ser dirigidos a una serie de coordenadas aleatorias generadas a su alrededor.

Estas coordenadas serán creadas a instancias del usuario, a quien se le pide concentrarse para ello en una “intención” en el momento de establecer el viaje. Estas “intenciones”, que dotan a Randonautica de un sentido algo más metafísico, podrían ir (de acuerdo a la documentación existente) desde los conceptos más banales – como un color, un animal, dinero o simples ganas de divertirse – a profundos deseos individuales, como la búsqueda de epifanías, conceptos trascendentales o reflexiones profundas.

Para rizar aún más el rizo, los randonautas deberán escoger también a qué tipo de puntos desearían acudir mediante una enigmática clasificación compuesta a base de conceptos que apenas son explicados. Por una parte, estarían las “anomalías” – que se subdividen en “atractores” o “vacíos” – y, por otra, los “puntos ciegos”. Una misteriosa nomenclatura que estaría relacionada, en principio, con la forma en que se generará cada coordenada propuesta por el sistema. Suena todo algo complicado, pero en realidad no lo es tanto…

Buscando el misterio en algún lugar de Madrid... Capturas de la interfaz de Randonautica en fechas recientes.

Para comprender esto mejor, pensemos que para cada sesión Randonautica genera una especie de malla a base de puntos aleatorios distribuidos en un área concreta del mapa que abarca varios kilómetros a la redonda con respecto al dispositivo. Dado que estos puntos estarán generados al azar, su distribución en la malla será desigual, de tal manera que una «anomalía» vendría a ser, ni más ni menos, que un área en donde se produzca un fenómeno de concentración o dispersión de dichos puntos.

Siguiendo este razonamiento, los “atractores” serían aquellas zonas en las que exista una mayor concentración de puntos, mientras que los “vacíos” vendrían as ser aquellas áreas en las que se produzca una mayor dispersión. ¿Todo claro? Seguro que no…

En la práctica, lo cierto es que miles de randonautas se lanzan a la aventura a diario sin conocer realmente el sentido oculto de los puntos que generan. La aplicación es bastante crítica en este aspecto y está más encaminada a que el usuario pase a la acción, lo cual ha terminado generando un continuo ejercicio de ensayo y error que ha dado pie a una especie de mitología en torno a qué tipo de hallazgos podrían esperarse en cada lugar. 

Así, si en los “atractores” uno podría encontrarse, por ejemplo, con lugares de gran significado generalmente positivo, los “vacíos” funcionarían, por su parte, como lugares menos habituales, parajes solitarios en los que podría acontecer lo inesperado… como el hallazgo de una maleta con restos humanos.

"Yeah science, b*#ch!". Atractores y vacíos fluctuando en el espacio... | Imagen via Wikimedia Commons. Por VikiUran [CC BY-SA 4.0]

En cualquier caso, y por encima de todo tipo de habladurías más o menos infundadas, se supone que, de acuerdo a sus propietarios, tras Randonautica se escondería una idea genuina basada en ciertos fundamentos teóricos que tienen que ver con aspectos bien profundos como los de la teoría del caos, la ruptura con el determinismo o los límites de la probabilidad.

Retrocedamos unos años más, al nacimiento antes del nacimiento de en la red un proyecto conocido como el Fatum Project, para ahondar más en estas cuestiones…

Historia del Fatum Project: el primer gran salto a la madriguera de conejo

El germen de Randonautica se sitúa en una misteriosa iniciativa conocida como Fatum Project, que habría sido creada en una fecha indeterminada hacia el año 2018 por un par de investigadores anónimos que estaban interesados en poner a prueba los límites del determinismo.

El determinismo, recordemos, vendría a ser, a grandes rasgos, una corriente filosófica según la cual cualquier acontecimiento que tenga lugar en el mundo estaría prefijado por una insondable cadena de causas y consecuencias ajenas a nuestra voluntad, lo cual daría lugar a que cualquiera de nuestros actos esté de algún modo prefijado y poco podamos hacer por controlar nuestro destino.

Con esta preocupación en mente, y como por tratar de romper estas cadenas, dos misteriosos internautas – que responden a los seudónimos de 0xDEADBEAF y Winter Newt en la red – se inventaron una especie de experimento en el que propondrían a un grupo de desconocidos, generados al azar, la visita a una serie de coordenadas aleatorias con la intención de que se trasladaran a estos lugares totalmente al margen de sus caminos predeterminados para así poder observar qué podría pasar.

Hacia el año 2008, enviaron a través del servicio de mensajería ICQ varios de estos mensajes a un grupo inicial en los que podía leerse: “Puedes cambiar tu destino visitando estas coordenadas”, y se quedaron a la espera de resultados.

Descripción gráfica y metafórica del determinismo con aparición especial de gatos. | Imagen via picryl.com. Por "Currier & Ives : a catalogue raisonné", [Dominio público]

Pese a una mayoría de intentos fallidos – muchos de ellos debido a la desconfianza o al miedo a estos mensajes de fuente desconocida –, uno de estos usuarios que sí que se atrevió a embarcarse en esta aventura se topó con algo desconcertante: las coordenadas que había recibido le habían llevado a una casa abandonada en cuyo interior, dispuesto sobre una pared, se encontraba un cartel en el que figuraba una lista con otras nuevas coordenadas que nada tenían que ver con el experimento inicial. Se había generado de este modo una especie de efecto mariposa o, como a algunos randonautas les gusta decir, una madriguera de conejo, que abría la aventura hacia nuevos caminos…

En vistas a este sorprendente resultado, este par de investigadores acabaría dando forma al Fatum Project (que no debe confundirse con otro del mismo nombre centrado en juegos de azar y apuestas online que tuvo también cierta relevancia por aquellos años). La iniciativa buscaba afinar la metodología a la hora de propiciar estas excursiones, de cara a obtener observaciones más precisas que indagaran en la teoría del caos y otro tipo de conocimientos que tienen más que ver con otros aspectos de tipo humanista o metafísico, tales como la memética o incluso el chamanismo. En aquel momento, aún coleaba en el imaginario colectivo asuntos como el de la ley de la atracción y se estaba hablando en las redes de artefactos mentales tales como el Efecto Mandela y fenómenos similares, así que giros como estos tampoco resultaban extraños.

Además, se preocuparon por buscar nuevas maneras de proporcionar una auténtica aleatoriedad, lo cual, al parecer resulta ser un reto más o menos complicado.

Por no alargarnos demasiado, digamos solamente que simular una auténtica aleatoriedad por medio de un programa informático vendría a ser una empresa más o menos imposible, ya que los programas se rigen por fórmulas matemáticas específicas, lo que hace que esta aleatoriedad tenga como base un marco concreto y para nada aleatorio.

De cara a superar esta barrera, y para poder generar coordenadas genuinamente aleatorias, los investigadores del Fatum Project conectaron la iniciativa con un generador cuántico de puntos aleatorios desarrollado por la Universidad Nacional Australiana, situada en Camberra.  Este generador ofrece a través de Internet números aleatorios que surgirían como resultado de las mediciones en laboratorio de las fluctuaciones de campos electromagnéticos en el vacío, lo cual vendría a ser, al parecer, uno de los métodos más fiables de cara a obtener números verdaderamente aleatorios. 

Hallar una imagen del Departamento de Física de la Universidad Nacional Australiana ha resultado ser harto complicado. Así que ¡aquí está el magnífico edificio de la Escuela de Investigación Médica.! | Imagen via Wikimedia Commons. Por Angelo Tsirekas, [CC BY 3.0]

Pese a lo extraño que pueda sonar esto a no iniciados en la materia, digamos que los procedimientos cuánticos para la generación de este tipo de números son algo de lo que seguiremos hablando en los próximos años, pues su aplicaciones serían increíblemente prácticas en campos variados que van desde la ciberseguridad a los juegos digitales. Pero no nos desviemos demasiado y sigamos con lo nuestro…

Lo cierto es que, para comienzos de 2019, el Fatum Project contaba con un proyecto subido a GitHub y un bot desarrollado por estos investigadores que estaba siendo ya utilizado por unos cuantos randonautas pioneros en busca de aventuras. 

Los principios básicos de Randonautica estaban perfectamente establecidos y no faltaba nada más que cierta voluntad y buen ojo para arrancar el proyecto de estos recónditos lugares de la web para impulsarlo al mercado global. Será entonces cuando entre en acción Joshua Lengfelder.

Cronología randonauta: jugando a romper la probabilidad

Joshua Lengfelder, un joven artista de circo retirado, se encontraba en enero de 2019 navegando por algunos grupos de Telegram buscando e intercambiando ideas acerca de conceptos que le fascinaban, como el de la memética, cuando conoció a los creadores del Fatum Project.

En un momento dado, uno de estos investigadores anónimos compartió el hecho de haber desarrollado un bot que, unido a un generador cuántico de aleatoriedad, era capaz de proponer lugares al azar para ser explorados. Lengfelder pensó que aquello era una excelente idea para crear un juego. Y así es como empezó todo. 

En febrero de 2019, Joshua lleva a Telegram el bot que había desarrollado el Fatum Project y, para el mes de marzo, abre en Reddit el exitoso hilo /randonauts, que ronda ya los 150 mil miembros. En ese momento no existe Randonautica como tal, pero un número creciente de jugadores comienzan a fijarse en la propuesta.

En octubre de 2019 se crea la web de Randonautica y Auburn Salcedo, directora ejecutiva de una agencia de contenidos, se ofrece colaborar en la creación del producto al encontrar el proyecto en Reddit.

Para enero de 2020, la compañía Randonauts LLC es dada de alta, con Joshua Lengfelder como Director Jefe Ejecutivo y Auburn Salcedo como Directora Jefa de Operaciones. Un mes más tarde, el 22 de febrero, se lanza la aplicación Randonautica. La crisis del coronavirus comenzaría a alcanzar por aquel entonces dimensiones globales y, en torno a los meses de marzo y abril, se impondrían medidas de confinamiento en muchos territorios del planeta.

Cuando a finales de primavera, las medidas se fueron suavizando y mucha gente pudo volver a salir de sus casas, se produjo una especie de explosión de descargas. La red social TikTok comenzó a llenarse de vídeos con jóvenes randonautas que encontraban cosas misteriosas mientras usaban la aplicación, siendo uno de los más conocidos el del tiktoker @tylerczak al grabar a una escalofriante señora, aparentemente fuera de sus cabales, mientras salía a explorar bajo la intención de “maldad”.

A lo largo del mes de junio, estos contenidos van trasladándose a Youtube y, para principios de julio, populares youtubers dedicados a la exploración urbana y al misterio, como Jasko o CJ Faison, sacan los primeros vídeos experimentando con la aplicación en los que ya explotan su lado más terrorífico. Hasta Emma Chamberlain, una vlogger especializada en estilo de vida, pone a prueba el nuevo invento en su canal.

Terror randonauta. El tiktoker @tylerczak graba a esta perturbadora desconocida en una de sus incursiones.

Según el observatorio de Google Trends, que aporta estadísticas cuantitativas sobre términos de búsqueda empleados por los usuarios, en la semana que va desde el 5 al 11 de julio de 2020, el término Randonautica alcanza su mayor pico de popularidad hasta la fecha. En estos primeros meses, apunta el medio digital Bustle, la aplicación sobrepasa ya un millón de descargas.

Durante este tiempo se irá generando una especie de mitología en torno a Randonautica, cuya principal creencia será la de que se trata en realidad de un juego que es capaz de llevarte a misteriosos lugares en los que han ocurrido o pueden llegar a ocurrir acontecimientos extraños o espantosos, una fama que sus creadores van reforzando mediante la redifusión de estos extravagantes contenidos de tintes metafísicos y terroríficos.

Pronto, algunos medios masivos e instituciones comienzan a poner a Randonautica en el punto de mira, pues muchos de sus usuarios son menores de edad y existen algunas preocupaciones con respecto a cuestiones de ciberseguridad e incluso de amenazas contra la integridad física, al llevar a sus jugadores a emplazamientos privados o de difícil acceso.

Algunas personas comienzan a tener la sospecha de que la aplicación estaría conectada de alguna forma con ciertas bases de datos de sucesos o con registros policiales, o incluso de ser directamente responsable de provocar algunos de los truculentos acontecimientos con los que muchos usuarios afirman toparse. Comienza a gestarse un halo de paranoia creciente que alcanzaría sin duda su mayor exponente cuando ocurrió lo de la maleta…

Randonautas en el centro del misterio: el inquietante caso de la maleta

El 19 de junio de 2020 un joven tiktoker apodado @ughhenry se encontraba jugando a Randonautica con unas amigas por la ciudad de Seattle (EEUU) con la supuesta intención de toparse con “algo malvado”. La aplicación les había dirigido a punto muy próximo a Luna Park, un pequeño muelle desde donde puede disfrutarse de unas hermosas vistas del skyline de la ciudad. Allí, entre las rocas próximas al mirador, encontraron una misteriosa maleta negra y, llamados por la curiosidad, decidieron ponerse a investigar. Y con resultados espantosos…

El usuario @ughhenry documentó todo el hallazgo a través de un vídeo en la red social TikTok, en donde ya se estaban publicando cientos de historias relacionadas con Randonautica. En él puede verse cómo una de las chicas trata de abrir la maleta con un palo mientras los presentes comentan entre risas el intenso olor que parece provenir de su interior. Dentro de la maleta, encuentran varias bolsas de basura llenas de algo indeterminado, por lo que deciden llamar a la policía antes de seguir curioseando. 

A partir de este momento, la cosa parece ir en serio. Mientras una de las chicas se encuentra hablando con la policía, @ughhenry rotula en el vídeo: “En este punto estábamos bastante asustados y nerviosos”. Lo que sigue es un despliegue policial por los alrededores del Luna Park y una captura a la web del Departamento Policial de Seattle en donde una nota oficial reza: “Detectives investigan tras el hallazgo de restos humanos en West Seattle”.

Reproducir vídeo

La noticia del hallazgo de la maleta en los informativos Inside Edition. He cubierto la captura del vídeo original para no herir sensibilidades. Les recomiendo verlo bajo su propia responsabilidad.

Este vídeo, que alcanzó a los pocos días unos 25 millones de visitas (y que a fecha de hoy ha sido borrado), fue para muchos la prueba definitiva de que todos los rumores acerca de Randonautica podrían ser reales. 

“Randonautica me asusta. Lo siento, pero está sucediendo algo sobrenatural con esta aplicación. He visto suficientes tiktoks para creer que algo, tal vez no sobrenatural, pero ALGO está sucediendo con esa aplicación”, comentaba un afectado usuario en la noticia sobre el acontecimiento que redactó Buzzfeed News. Toda una muestra de cómo el misterioso juego se encontraba ya en el disparadero de la especulación.

Como respuesta al impacto mediático, Joshua Lengfelder acaba manifestando en diversos canales la enorme impresión que el acontecimiento había causado en él y en su equipo, asegurando en todo momento que las coordenadas que genera la aplicación son absolutamente aleatorias. En cualquier caso, el desafortunado encuentro terminaría alimentando las llamas de la conspiración y oscureciendo de alguna forma la fama del invento.

"Las localizaciones son aleatorias. Es imposible que alguien esté "atrayendo" a alguien a cualquier lugar con Randonautica. Este rumor es falso", respondía Joshua Lengfelder a un twittero que insinuaba que el asesino de la maleta había usado Randonautica para atraer a sus descubridores...

En cuanto a los restos humanos, semanas más tarde la investigación policial acabaría confirmando el hallazgo de otra maleta más e identificando los cadáveres como pertenecientes a una joven pareja que había desaparecido a principios de junio tras un altercado en una casa que arrendaban por la zona. 

El 8 de agosto, un hombre de 62 años fue detenido como responsable de los asesinatos. Se trataba, al parecer, del casero que les alquilaba la casa, con quien habrían discutido por una cuestión económica. El enfrentamiento habría llevado a un intercambio de balas que acabaría de la peor manera para las víctimas. Nada aquí de juegos y fantasías, sino cruda y triste realidad…

Hacia nuevas dimensiones: presente y futuro de la aplicación misteriosa

Tras el asunto de la maleta, y una vez transcurrido el impacto inicial, la comunidad randonauta ha ido disminuyendo a lo largo del último año, dejando atrás a cientos de curiosos, aunque manteniendo una nutrida base de aficionados a estas excursiones y encuentros. Los chascarrillos paranormales han ido pasando ya al terreno de las leyendas urbanas de la red y las historias que se cuentan son mucho más mundanas.

La aplicación móvil se ha ido renovado con el paso de los meses, ofreciendo nuevas formas de monetización, y sus creadores han acabado publicando incluso La guía oficial de Randonautica, un libro con consejos para aprovechar de la mejor forma los espirituales viajes con la aplicación .

Por otra parte, tanto Joshua como Auburn alimentan periódicamente las redes de Randonautica con numeroso contenido, en donde relatan sus propias experiencias o ponen a prueba a escépticos. También colaboran con exploradores urbanos, realizan directos e incluso una serie de informativos en donde se hacen eco de asombrosos vídeos de randonautas realizando hallazgos trascendentales… Toda una estrategia de contenidos para mantener viva la marca que parece estar funcionando.

En uno de estos vídeos, Joshua Lengfelder – que gusta de vestir con camisetas tie-dye y habla con cierto acento arrastrado – conversa incluso con el difunto John McAfee, otra leyenda de Internet que acaso merece otra historia aparte en este mismo blog.

Testimonio gráfico para la historia reciente de Internet. Joshua Lengfelder, creador de Randonautica, hablando ni más ni menos que con John McAfee.

Y una pequeña reflexión para ir cerrando… Estoy convencido de que Randonautica es cibercultura en estado puro. No solo porque conecta a la perfección con otros fenómenos virales y espeluznantes de la web, que abarcan desde los creepy-pastas a nuevos conceptos de moda como el de los “espacios liminales” (sobre los que espero que podamos hablar pronto), sino porque recoge el testigo de una forma cada vez más actual de entender el terror y los contenidos en general.

Y es que, si hasta ahora los responsables de generar este imaginario colectivo del horror en la cultura pop eran los medios tradicionales de la cultura de masas, desde hace unas décadas este foco parece haberse desplazado al usuario. Es como si de alguna forma hubiésemos dejado de ver la tele para volver a contarnos cuentos de terror frente a la hoguera del campamento.

El Slender-Man, Momo, el juego de la Ballena Azul… Los internautas siempre andan a la caza de nuevas formas de generar y experimentar el misterio, y la aplicación de Randonautica es perfecta para ello, pues coloca al propio usuario en el centro de la aventura, de su propia aventura.

Como niños imaginando que el suelo es lava, o que tras el arbusto del jardín va a aparecer el hombre del saco, Randonautica nos conecta con esta forma imaginaria y ancestral de ser el héroe del videojuego, de convertir  otra vez al mundo en un lugar mágico y, sobre todo, tener la oportunidad perfecta para escapar de la rutina.

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